RELAJACIÓN JOVEN

                                                        

           RELAJACIÓN JOVEN

Relájate y confía, cuantas veces lo has oído y cuantas veces has respondido: "Sí, como si fuera tan fácil".

Nadie te contó que es fácil, nadie te enseñó como es.

Toma posesión de tu vida. No se trata de hacer lo que tengas "ganas" sino lo que quieras desde el corazón, sintiendo que eso es exactamente lo que debe ser en ese momento.

Haz un examen de tu vida; vives en este planeta  hace ya varios años, encarnas un personaje rodeado de otros personajes que cumplen con guiones determinados y hacen su papel.

Tú también lo interpretas  hasta el punto de no darte cuenta de que lo haces y cuando no es exactamente como quieres, o quieren los demás, te crea mucha tensión; tensión que puede llevarte a enfermar, a ver el mundo como algo terrible en el que hay que luchar y eso te crea más y más tensión.

Pero te voy a contar la verdad. Aunque eso sea lo que está ocurriendo ahora, eres hijo(a) del dueño del Universo. Tú, por tu herencia como Hijo(a),  guardas dentro una Sabiduría que te asombraría, unos dones que  esperan a ser entregados a su  legítimo heredero; pero aún siendo libre de toda atadura, por estar aquí, estás sujeto a las leyes de la materia y es aquí con esta densidad donde puedes y debes descubrir el gran secreto guardado.

Desde el día en que llegaste al mundo e hiciste la primera inspiración tu cuerpo siente la vida que le rodea, que le sostiene. Llegaste a cumplir una misión  pero es imprescindible que te encuentres, que descubras quien eres en realidad, tu filiación Divina. Lo mismo que alimentas tu cuerpo, cultivas tu mente y aprendes a cuidar  tu corazón, tus emociones, ahora toca descubrir el alma,  es tu derecho  y para ello es necesario relajarse, conocerse, meditar sobre ello.

Unos minutos al día bastaran. Un lugar tranquilo silencioso, a una hora neutra (a ser posible, al amanecer o anochecer). Unas respiraciones profundas, sosegadas. No hay nada más importante que tomarse tiempo para respirar conscientemente sintiendo como la Vida te da vida. Apela luego a tu corazón, invoca algo que amas (sin ataduras) y siente cómo ese sentimiento emana del pecho dulcemente, invadiéndolo todo y a todos, en ese momento todo es amor y tú eres la fuente; luego desde tu mente imagínate que te conectas con el Universo, con un inmenso espacio sin límites, sintiendo tanta grandeza, como una llamada filial a "Quien" aquí te envió para simplemente expresar  solo un AQUÍ ESTOY.

Esto  hecho  con constancia  irá relajando el cuerpo, la mente y las emociones. Más tarde irás viendo los asombrosos efectos que se producen.  Merece la pena intentarlo.