Esta es una de las relajaciones más hermosas y completas pues incluye no solo una mirada a las partes físicas del cuerpo sino también a sus estados síquicos.
Para meditar es imprescindible anteponer una relajación. Descubrir el vacío que surge del silencio mantenido, ese es el objetivo de la relajación, pues UNA RELAJACIÓN BIEN HECHA ES UNA MEDITACIÓN CON EL CUERPO.
Para meditar es imprescindible anteponer una relajación. Descubrir el vacío que surge del silencio mantenido, ese es el objetivo de la relajación, pues UNA RELAJACIÓN BIEN HECHA ES UNA MEDITACIÓN CON EL CUERPO.
Es bueno para hacer una meditación elegir el momento del día en que los líquidos del cuerpo se serenan. Las horas neutras del amanecer o del atardecer son las más apropiadas, cuando no es ni de día ni de noche.
Hace falta mucha práctica para ello.
Lo más importante es callar cuanto hay que callar en el cuerpo, si nos detenemos un momento sentiremos los "gritos" que da continuamente (dolores, molestias, tensiones...). Lo que se hace notar no está vacío, esa parte no sólo no está relajada sino que está cargada, posiblemente en un estado patológico de enfermedad. Al cuerpo no hay que sentir-lo más que en la acción. Si algo nos llama la atención es que está enfermo por los muchos contenidos de experiencias en esta vida y los que acumulados de antes.
Una de las muchas agresiones contra la salud es el descontrol horario al que sometemos al cuerpo (al investigar el porqué de la longevidad de las personas que viven en comunidad se vio que una de las razones era su disciplina horaria).
Es imprescindible en la relajación que, en el momento del descanso, nos obedezca todo el cuerpo, para que en el estado de silencio se produzca un vaciamiento. Así como que en el estado de acción, este dé el rendimiento adecuado, este rendimiento no tiene por que ser al cien por cien, no hay porqué llevarle siempre a este nivel (tensión innecesaria en muchos casos).
"Comenzamos con infinito amor tomando conciencia de los pies, piernas, articulaciones y su impresionante mecanismo, penetrando luego de la periferia a la profundidad, recorriendo la piel, tejidos, músculos, sistema circulatorio y linfático y huesos. Nos detenemos unos instantes en cada zona y enviamos la mirada amorosa con el mayor agradecimiento por su trabajo.
Después de relajar la parte inferior del cuerpo entramos en las zonas principales situadas en el tronco. Hay siete focos de Energía, en siete puntos que están funcionando a distintos ritmos en cada persona. Cuando la persona está sana esos siete shakras (energías) están en actividad armónica.
Por el shakra primero (Muladhara) situado en la base de la columna, en el coxis, nos conectamos con la tierra. La forma más certera de sentir este centro es al andar. La fuerza, la resistencia que se siente, es la propia resistencia física y personal. Esa noción la da el shakra, es la conexión con el aquí-ahora en el mundo, en la forma manifestada en el estado de vigilia, pues cuando dormimos la materia se adormece y este centro está en silencio. Mi agradecimiento a esa noción de fuerza de SER MATERIA, de pisar firme el suelo. Todo amor para esa zona.
Y entro en su físico. Visualizando todas las zonas del bajo vientre, en la zona genital. Aquí hay dos campos que están actuando siempre. El campo material, ZONA SEXUAL reproductora, con la capacidad creadora de un nuevo Dios a través de la unión de sexos y el nacimiento de un niño. Y el campo de dos poderosas energías: la COMBATIVIDAD, capacidad de lucha por la vida y la AGRESIVIDAD como elemento destructor cuando la energía está contaminada en esa zona.
Es un centro muy importante. Hasta el momento las funciones son bastante animales porque hay pocas sublimaciones de esa energía que se eleve hacia arriba. La herencia animal se refleja ahí demasiado a menudo, heredada de tiempos ancestrales cuando ese centro llamado (Svadhisthana) estaba en plena actividad. De aquí surgen odios, agresividades, defensa del espacio personal a cualquier precio. Pero también un espíritu combativo que desde el principio de la especie nos ha hecho llegar hasta hoy, también esto se lo debemos. Por tanto, un enorme agradecimiento y la mirada amorosa para esa zona.
Entramos en el campo vital zona umbilical que tiene dos niveles: uno superficial y otro profundo.
El superficial con las funciones de HAMBRE Y SED o mantenimiento físico y el profundo que nos CONECTA CON EL COSMOS. Hay muchos órganos ahí, pensemos en ellos, tanto en los que nos podemos conectar por la parte anterior del cuerpo como pueden ser el hígado, vesícula, bazo etc. como los que dominan la dorsal como los riñones. Esta zona es la despensa, el gran almacén de la vida con su centro el Estómago y el Plexo Solar. Ellos hacen sus funciones sin apenas nuestra intervención. Llegará un día que la nueva especie tendrá un poder directo sobre esas funciones; pero aún seguimos leyes antiguas, por eso morimos. Miremos con la mirada amorosa a todo el vientre. El nombre que se le da a esta zona es (Manipura)
Respiremos ahora conscientemente para conectarnos con la zona profunda e intentemos seguir la respiración para encontrar su nacimiento justo ahí. Pasemos de la superficie del vital a la profundidad, localizando el punto exacto por donde entra la respiración (vértebras lumbares). El punto entre el final del vientre y la espalda (como una línea horizontal de delante hacia atrás sin llegar al final), el eje axial está dentro de la espalda en el nivel etérico junto a la columna; al conectar con ese punto se siente como una especie de fuente de vida que al atravesarlo aparece una expansión enorme en todo el vientre y que se recoge en la espiración. Por que estamos respirando, POR QUE NOS RESPIRA LA VIDA, ESTAMOS VIVOS. (continua).
Lo más importante es callar cuanto hay que callar en el cuerpo, si nos detenemos un momento sentiremos los "gritos" que da continuamente (dolores, molestias, tensiones...). Lo que se hace notar no está vacío, esa parte no sólo no está relajada sino que está cargada, posiblemente en un estado patológico de enfermedad. Al cuerpo no hay que sentir-lo más que en la acción. Si algo nos llama la atención es que está enfermo por los muchos contenidos de experiencias en esta vida y los que acumulados de antes.
Una de las muchas agresiones contra la salud es el descontrol horario al que sometemos al cuerpo (al investigar el porqué de la longevidad de las personas que viven en comunidad se vio que una de las razones era su disciplina horaria).
Es imprescindible en la relajación que, en el momento del descanso, nos obedezca todo el cuerpo, para que en el estado de silencio se produzca un vaciamiento. Así como que en el estado de acción, este dé el rendimiento adecuado, este rendimiento no tiene por que ser al cien por cien, no hay porqué llevarle siempre a este nivel (tensión innecesaria en muchos casos).
"Comenzamos con infinito amor tomando conciencia de los pies, piernas, articulaciones y su impresionante mecanismo, penetrando luego de la periferia a la profundidad, recorriendo la piel, tejidos, músculos, sistema circulatorio y linfático y huesos. Nos detenemos unos instantes en cada zona y enviamos la mirada amorosa con el mayor agradecimiento por su trabajo.
Después de relajar la parte inferior del cuerpo entramos en las zonas principales situadas en el tronco. Hay siete focos de Energía, en siete puntos que están funcionando a distintos ritmos en cada persona. Cuando la persona está sana esos siete shakras (energías) están en actividad armónica.
Por el shakra primero (Muladhara) situado en la base de la columna, en el coxis, nos conectamos con la tierra. La forma más certera de sentir este centro es al andar. La fuerza, la resistencia que se siente, es la propia resistencia física y personal. Esa noción la da el shakra, es la conexión con el aquí-ahora en el mundo, en la forma manifestada en el estado de vigilia, pues cuando dormimos la materia se adormece y este centro está en silencio. Mi agradecimiento a esa noción de fuerza de SER MATERIA, de pisar firme el suelo. Todo amor para esa zona.
Y entro en su físico. Visualizando todas las zonas del bajo vientre, en la zona genital. Aquí hay dos campos que están actuando siempre. El campo material, ZONA SEXUAL reproductora, con la capacidad creadora de un nuevo Dios a través de la unión de sexos y el nacimiento de un niño. Y el campo de dos poderosas energías: la COMBATIVIDAD, capacidad de lucha por la vida y la AGRESIVIDAD como elemento destructor cuando la energía está contaminada en esa zona.
Es un centro muy importante. Hasta el momento las funciones son bastante animales porque hay pocas sublimaciones de esa energía que se eleve hacia arriba. La herencia animal se refleja ahí demasiado a menudo, heredada de tiempos ancestrales cuando ese centro llamado (Svadhisthana) estaba en plena actividad. De aquí surgen odios, agresividades, defensa del espacio personal a cualquier precio. Pero también un espíritu combativo que desde el principio de la especie nos ha hecho llegar hasta hoy, también esto se lo debemos. Por tanto, un enorme agradecimiento y la mirada amorosa para esa zona.
Entramos en el campo vital zona umbilical que tiene dos niveles: uno superficial y otro profundo.
El superficial con las funciones de HAMBRE Y SED o mantenimiento físico y el profundo que nos CONECTA CON EL COSMOS. Hay muchos órganos ahí, pensemos en ellos, tanto en los que nos podemos conectar por la parte anterior del cuerpo como pueden ser el hígado, vesícula, bazo etc. como los que dominan la dorsal como los riñones. Esta zona es la despensa, el gran almacén de la vida con su centro el Estómago y el Plexo Solar. Ellos hacen sus funciones sin apenas nuestra intervención. Llegará un día que la nueva especie tendrá un poder directo sobre esas funciones; pero aún seguimos leyes antiguas, por eso morimos. Miremos con la mirada amorosa a todo el vientre. El nombre que se le da a esta zona es (Manipura)
Respiremos ahora conscientemente para conectarnos con la zona profunda e intentemos seguir la respiración para encontrar su nacimiento justo ahí. Pasemos de la superficie del vital a la profundidad, localizando el punto exacto por donde entra la respiración (vértebras lumbares). El punto entre el final del vientre y la espalda (como una línea horizontal de delante hacia atrás sin llegar al final), el eje axial está dentro de la espalda en el nivel etérico junto a la columna; al conectar con ese punto se siente como una especie de fuente de vida que al atravesarlo aparece una expansión enorme en todo el vientre y que se recoge en la espiración. Por que estamos respirando, POR QUE NOS RESPIRA LA VIDA, ESTAMOS VIVOS. (continua).
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