TIEMPO DE RESURRECCIÓN
TIEMPO DE RESURRECCIÓN
Solo hay una razón para ello, un ego inmaduro y perdido, el pequeño y siempre herido protagonista egoico. Un sentimiento tan dañino como este solo puede servir a algo tan pasajero y eventual como al ego para sentirse a salvo, un siempre "tener razones para tener razón". La mente condicionada busca el control, el estatus y la posesión porque se siente separada de Todo. NECESITA DEMOSTRAR CANSADA Y CONSTANTEMENTE SU VALÍA, PUDIENDO LLEGAR A AGOTAR EL CUERPO FÍSICO Y HACERLE ENFERMAR.
Aquí cabría aquello de ¿qué es mejor "ser feliz o tener razón"? Si este ser supuestamente culpable calmara la mente alocada, se daría cuenta de que en su silencio se encuentra la sede de la verdad. "Vería" que todo cuanto le sucede está programado por un nivel o estado superior de su mente, y es aquí donde se encuentra el plan, su Plan. Un nivel en el que la visión del mundo y sus acontecimientos se colocan por encima del egocentrismo de su pequeña vida y que es precisamente para contemplarse en esas situaciones carentes por lo que suceden. Para conocer su verdadera valía. AUTOCONOCERSE.
Aquí comienza realmente el trabajo de "evolución consciente" pero será preciso una constante y silenciosa observación. Este trabajo irá naturalmente precedido por el deseo de superación de sí mismo que "emana" de la aspiración a "Algo Más".
Los que no se conforman con las apariencias y la culpa, saben que los retos de la vida traen con ellos las fuerzas para superarlos y entrar así en el siguiente nivel EVOLUTIVO.
Saber, que no creer, es desembocar en algo muy íntimo, algo más fuerte y profundo que late dentro y que está siempre presente (se sepa o no) y que como dijo Juan de la Cruz "Aunque es de noche" empuja y protege a la vez de toda adversidad pues motiva a tener una actitud diferente frente a los acontecimientos adversos estimulando la creatividad.
No estamos aquí para ser observadores pasivos y mucho menos víctimas de los acontecimientos del mundo, sino para ser sus protagonistas y, como tal, provocadores de los cambios oportunos.
Pascal dijo: Toda la infelicidad del hombre radica en que es incapaz de sentirse bien en su habitación.
Nuestra aventura evolutiva no ha terminado, la humanidad evoluciona lentamente hacia un estado sublime de consciencia. He aquí el desconcierto de la personalidad y su tristeza ante el "no llegar". La pregunta sería: "Quién soy yo que anhelo algo, que no sabiendo qué es, sé que me haría feliz" (la oportuna frase de Teresa de Jesús, "quien soy yo que mi amistad procuras". Solo estamos de camino y el camino tiene sus normas. Es una aventura en el interior de la consciencia. Viajando buscamos eternamente algo que está en nuestro interior (no busquéis arriba ni abajo, el Reino de los Cielos (lo perfecto, la sabiduría, la paz, la claridad mental, la salud etc.) está dentro de vosotros mismos).
LA RISA INFANTIL DEL INFINITO. EL ETERNO DELEITE DEL JUGADOR DEL JUEGO.
Y el Juego es el camino, el Proceso. Místicos, poeta y ahora científicos lo saben y lo dicen. Aquí no cabe la culpa.
Creer en uno mismo, darse cuenta de las propias metas conseguidas, de las cumbres con esfuerzo alcanzadas hace que la consciencia cambie y por consiguiente cambie la percepción (esto requerirá una atención sostenida) y el mundo cambiará irremediablemente. No hay límites.
LA CONSCIENCIA DETRÁS DEL UNIVERSO NOS ESTÁ SOÑANDO A TODOS
Inevitable mencionar las religiones o las distintas terapias que alivian momentáneamente esta culpa o pecado (pérdida de camino). El humano perdido, carente de propósito y poder, necesita en algún momento recurrir a una "autoridad" para aliviar su pena, su duda, su falta y sentir la comprensión o el perdón.
¿Cómo cambiar esto? CAMBIANDO LO QUE SE SIENTE RESPECTO A ELLO.
La observación serena, sin identificación ni juicio, es el mayor y más eficaz instrumento de transformación, naturalmente con una actitud sincera, sin engaños personales.
IDENTIFICARSE CON LO OBSERVADO DESTRUYE LA POSIBILIDAD DE CAMBIARLO.
Como principio es una característica de rango superior, o divina (no olvidemos que se sabe que los animales comparten cierto grado de psicología con los humanos, naturalmente en un nivel rudimentario pero carecen de voluntad.)
La voluntad capacita a la mente humana a conseguir grados de consciencia, pasando desde una visión o estado mental subjetivo a expresarse de forma objetiva y experimentar así el destino de encontrarse con su divinidad.
El significado de la vida es su adaptabilidad, pero cuando la voluntad está presente aparecen los estados superiores del ser, pues el valor de la vida es su capacidad de progresar de una forma inteligente.
El conocimiento se puede demostrar, son datos. Si no se vivencian solo crece el ego (la superficial percepción de uno mismo).
La verdad se experimenta (a través de la voluntad en la búsqueda). Es una experiencia del alma que produce crecimiento.
Todo lo que existe es un estado vibratorio, nada está inmóvil "TODO VIBRA" (3er principio de la Ley Cósmica).
Todo vibra y cuanto más alta sea esta vibración mayor será el nivel de conciencia en la jerarquía.
Y como todo, debe experimentarse en la materia. La voluntad en el cuerpo físico se sitúa en el entrecejo, en medio del frontal, conectada con la glándula pineal (la que ve). La que ve la misión y el proyecto terrenal del humano.
La voluntad como instrumento superior estará siempre al servicio del PROPÓSITO, el que nos ha traído hasta aquí. Y este está ya en el corazón desde el nacimiento. Corre por la sangre, está en el A.D.N. Sabemos que el propósito no es el fin sino la forma personal de recorrer el camino, la experiencia, la aventura de vivir.
Por eso voluntad y corazón deben ir unidos para cumplir la MISIÓN (y solo a ella se servirá con su-misión).
Así como la voluntad está en el entrecejo, la MISIÓN se sitúa en el centro del humano, en el pecho.
Pero las emociones acechan al propósito de evolución humana. Las emociones son las memorias vividas ancladas en la parte femenina del ser que quiere afianzarse en la Tierra para crearla y manifestarla aunque para ello olvide a menudo su propio destino. Esta sigue siendo la tarea, la parte terrenal que a menudo bloquea la celestial. No olvidemos que el humano es la zona intermedia entre el Cielo y la Tierra (M.Ch).
El Intelecto utiliza el razonamiento (mecanismo de rastreo y posibilidades)
El Intelecto es mental.
La Inteligencia son ideas.
La Sabiduría es VISIÓN.