RESPONSABILIDAD, AHORA
El bioquímico Rupert Sheldrake escribió en 1981 "Una nueva ciencia de la vida". En ella postulaba lo que llamó Resonancia Mórfica y dijo:
Las mentes de todos los individuos de la misma especie, incluido el ser humano, se encuentran unidas y formando parte de un mismo campo mental planetario.
La gran premisa: SOMOS PENSADOS EN EL PENSAMIENTO.
El campo morfogenético afecta a las mentes de los individuos y las mentes de estos afectan al campo.
Cada especie del planeta, animal, vegetal y mineral tienen una memoria colectiva a la cual conforman y colabora cada miembro de su especie. Cuando un miembro de la comunidad desarrolla una habilidad abre un camino para los demás, facilitando así su aprendizaje por "resonancia" y se ha comprobado que no importa ni la distancia ni el tiempo. A más individuos poseedores de la cualidad o aprendizaje, más rápido y fácil será para todos.
La trasmisión generacional se produce porque en este campo mórfico existe una memoria compartida por todos los miembros del clan aunque no hayan vivido el mismo espacio o tiempo. (La teoría del centésimo mono o la masa crítica). De aquí las distintas terapias familiares.
Se ha comprobado que cuando un miembro nuevo cambia el campo mórfico o producto de la especie, y si se repite cierto lapso de tiempo, su "resonancia" afecta a la especie entera. La matriz que lo permite es el Campo Mórfico. La resonancia mórfica tiende a reforzar cualquier patrón repetitivo sea "bueno o malo". Por eso, cada miembro será más responsable de lo que imagina, pues sus hechos pueden influir poderosamente en los demás. NO ESTAMOS SOLOS.
Llegados a este punto es fácil entender y recordar cómo en la historia de la humanidad han existido en todas las épocas, incluida la presente, seres cuyo magnetismo ha influido especialmente en la evolución de nuestra especie, algunos con un grado de conciencia difícilmente entendible por la mayoría. Por poner sólo un alto ejemplo de nuestra filosofía y (dejando al margen el tema religioso) la historia de Jesús de Nazaret a quien se le adjudica "la experiencia a propósito" para bien de la especie humana como maestro conocedor de las leyes sin duda conocía el campo mórfico que hoy descubrimos. Es claro deducir que tal proeza sólo podía desembocar en el Amor hacia Todo, SOMOS UNO.
Este campo, dice Sheldrake, invisible como la gravedad pero visible por sus efectos, existe en la Naturaleza como estructuras organizativas que moldean a todas las cosas como plantas y animales y que tienen un efecto organizador en la conducta y la forma.
El Universo no se guía por leyes inmutables sino que se descubre que son modelos de hábitos creados por la repetición de ciertos sucesos en lo que llamamos tiempo.
Posee información recogida de toda la historia y evolución pasada de la especie (incluido nuestro 2 por ciento Neanderthal) esta se transmite a todos los campos existentes y a los que existirán en el futuro.
Jung, por su parte descubrió lo que llamó "inconsciente colectivo", también parecido al árbol genealógico energético o una "memoria racial". Cada familia tiene su propia memoria a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso.
Así pues la conexión entre los miembros tanto de una familia como de una especie será a través del Campo Mórfico (ligado a la conciencia colectiva o los registros akáshicos de la filosofía veda)
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