sábado, 21 de noviembre de 2020

¿NORMALIDAD?
ATREVERSE A CAMBIAR



Quizás no sea tanto el atreverse a cambiar como tomar conciencia de que todo, inevitable y constantemente, está cambiando y que el trabajo del ser humano consiste "sólo" en autoconocerse. Con este impulso de conocimiento (muy interiormente) elegimos el camino y con él las circunstancias que provocarán los acontecimientos. La inevitable sucesión de ellos que operan en nuestra vida.

La vida se convierte así en una auto-experimentación constante que apareciendo en el pensamiento provocará la emoción y causará la acción.

Todo nuestro devenir desde hace mucho tiempo, con sus pros y contras, es producto de ese pequeño atisbo de conciencia que en un momento dado emerge en el humano y que inevitablemente está destinado a crecer.

Nuestra realidad está construida por nuestras creencias culturales. Lo que creemos cierto se convierte en cierto. La realidad es algo aprendido (creación).

¿Cómo conocer la existencia de algo que se halla más allá de los sentidos? 

Los científicos esperando encontrar electrones han encontrado que la conciencia encuentra lo que quiere encontrar.

No hay nada que perder, lo "viejo" ya es conocido. La "presencia" en cada instante del ahora es por algo... y desde luego no es para sufrir.

Pero la mente está programada, conectada "genéticamente" (teoría del campo mórfico) para captar unas ondas (vibraciones) determinadas, como una antena. La mente humana no percibe lo que está "ahí" sino lo que cree que debería de estar "ahí". No hay evidencias científicas de que exista algo "ahí fuera". El cerebro percibe lo que quiere percibir. El entorno, tal como lo vemos, es invención nuestra. Los niños atraviesan sucesivos estados perceptuales. No nacemos al mundo. Nacemos a algo que convertiremos en el mundo. 

Por tanto, todo lo que nos sucede lo estamos provocando con nuestra mente o mentalidad aunque conscientemente no lo sepamos.

Pero tenemos la posibilidad de elegir cambiar, de saber que tenemos el poder del cambio, de salir de la determinación y la adicción a esas ondas (vibraciones).

Biológicamente expresado, en la vida cotidiana se utiliza "un paquete de experiencias" que provocan que la química entre en acción (hormonas).

LLegados a este punto, para salir del encierro serán inevitables las preguntas: ¿Quién soy yo?, ¿Por qué esa onda en mi vida?, ¿Qué debo aprender? 

Pero hay un "estado" necesario para conseguirlo: La Aspiración interiormente constante (a algo superior, algo que no sabiendo exactamente lo que es, sí se presiente como plena felicidad). Conectarse con ese estado que llega del interior, conectarse con la más alta vibración posible. En principio será necesario la utilización de herramientas de ayuda como la propia respiración consciente, la relajación, la meditación, etc. 

La carencia de esta aspiración nos llevará a la debilidad de las emociones. Dejarse arrastrar por ellas a la larga hará sufrir. Necesario es mirarlas con ecuanimidad no prestándoles más atención que la necesaria pero sí intención. Ver qué pensamientos las estimulan. Conocer el defecto, la forma. Ocurre entonces algo inesperado, al verlas perderán fuerza, se desintegrarán y su lugar lo ocupará la "energía anímica" (ánima, alma) porque todo lugar en el ser debe ser ocupado. A más desintegración más energía. La sorpresa será encontrarse con la realidad profunda que siempre estuvo ahí, descubrir la Plenitud, el encuentro con el Poder Personal, con Uno Mismo.

Entonces cobra sentido la frase: No es posible conocer la Verdad y mantener el yo de la personalidad. O en otro nivel: No es posible "ver" a Dios y seguir viviendo. 

Será necesario ver en este cambio la importancia del positivismo. La conciencia "crea" la realidad.

CAMBIO DE CONCIENCIA, CAMBIO DE REALIDAD.

El pensamiento negativo o las preguntas hacia sí mismo en negativo llevan al caos mental, pues nuestro cerebro funciona como un ordenador, cuando recibe un mensaje reacciona. Si el mensaje es negativo y no espera respuesta/solución se quedará encerrado en un registro de no solución, donde no se llega a ninguna conclusión, causando pérdida de inteligencia y desgaste mental dañino.

Posiblemente la causa tanto de la negatividad como del miedo, sea la propia evolución. Esta arrastra la historia (memorias) de la creación de la materia con su dureza; creación/destrucción, acumulando procesos materiales hasta posibilitar el descubrimiento de la conciencia e incorporar a ésta las leyes del mundo material con los duros estados de sometimiento y su temporal olvido espiritual.  Estas leyes se cumplen siempre, se conozcan o no, (el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento) pero ser conscientes de su existencia nos liberará de su opresión. Más tarde aparece la aceptación amorosa a esas leyes terrenales, recordando a la vez que al separarnos de la Tierra y sus condiciones, olvidamos la razón de vivir en ella y el sentido de la humildad.

A MÁS CONCIENCIA MÁS ELEVACIÓN Y VICEVERSA.

EL CAMBIO ES UNA PUERTA QUE SOLO PUEDE ABRIRSE DESDE DENTRO Y SOLO.

¡SOMOS CAPACES! 

(Referencias,  Misticismo y física moderna. Michael Talbot)


   




miércoles, 11 de noviembre de 2020

                                                      

                                     RESPONSABILIDAD, AHORA


El bioquímico Rupert Sheldrake escribió en 1981 "Una nueva ciencia de la vida". En ella postulaba lo que llamó Resonancia Mórfica y dijo:

Las mentes de todos los individuos de la misma especie, incluido el ser humano, se encuentran unidas y formando parte de un mismo campo mental planetario.

La gran premisa: SOMOS PENSADOS EN EL PENSAMIENTO.

El campo morfogenético afecta a las mentes de los individuos y las mentes de estos afectan al campo.

Cada especie del planeta, animal, vegetal y mineral tienen una memoria colectiva a la cual conforman y colabora cada miembro de su especie. Cuando un miembro de la comunidad desarrolla una habilidad abre un camino para los demás, facilitando así su aprendizaje por "resonancia" y se ha comprobado que no importa ni la distancia ni el tiempo.  A más individuos poseedores de la cualidad o aprendizaje, más rápido y fácil será para todos.

La trasmisión generacional se produce porque en este campo mórfico existe una memoria compartida por todos los miembros del clan aunque no hayan vivido el mismo espacio o tiempo. (La teoría del centésimo mono o la masa crítica). De aquí las distintas terapias familiares.

Se ha comprobado que cuando un miembro nuevo cambia el campo mórfico o producto de la especie, y si se repite cierto lapso de tiempo, su "resonancia" afecta a la especie entera. La matriz que lo permite es el Campo Mórfico. La resonancia mórfica tiende a reforzar cualquier patrón repetitivo sea "bueno o malo". Por eso, cada miembro será más responsable de lo que imagina, pues sus hechos pueden influir poderosamente en los demás. NO ESTAMOS SOLOS.

Llegados a este punto es fácil entender y recordar cómo en la historia de la humanidad han existido en todas las épocas, incluida la presente, seres cuyo magnetismo ha influido especialmente en la evolución de nuestra especie, algunos con un grado de conciencia difícilmente entendible por la mayoría. Por poner sólo un alto ejemplo de nuestra filosofía y (dejando al margen el tema religioso) la historia de Jesús de Nazaret a quien se le adjudica "la experiencia a propósito" para bien de la especie humana como maestro conocedor de las leyes sin duda conocía el campo mórfico que hoy descubrimos. Es claro deducir que tal proeza sólo podía desembocar en el Amor hacia Todo, SOMOS UNO.

Este campo, dice Sheldrake, invisible como la gravedad pero visible por sus efectos, existe en la Naturaleza como estructuras organizativas que moldean a todas las cosas como plantas y animales y que tienen un efecto organizador en la conducta y la forma.

El Universo no se guía por leyes inmutables sino que se descubre que son modelos de hábitos creados por la repetición de ciertos sucesos en lo que llamamos tiempo. 

Posee información recogida de toda la historia y evolución pasada de la especie (incluido nuestro 2 por ciento Neanderthal) esta se transmite a todos los campos existentes y a los que existirán en el futuro.

Jung, por su parte descubrió lo que llamó "inconsciente colectivo", también parecido al árbol genealógico energético o una "memoria racial". Cada familia tiene su propia memoria a la que todos sus miembros están conectados y tienen acceso.

Así pues la conexión entre los miembros tanto de una familia como de una especie será a través del Campo Mórfico (ligado a la conciencia colectiva o los registros akáshicos de la filosofía veda)

Es posible que esa sea la causa de las dificultades ante el cambio individual, al estar sujetos al de los otros. De aquí la importancia de tener una alta vibración SIEMPRE.  

Es por este campo que las huellas del pasado están individualmente impresas en nuestro cuerpo energético que en su estado negativo será en forma de agujeros, arañazos y nudos de energía (dependiendo de su intensidad podrán llegar a causar enfermedad o lesión) que nos impedirán vivir en plenitud todos los planos del Ser.

"TODO LO QUE HACEMOS, DECIMOS O PENSAMOS INFLUYE EN LA ESPECIE, NO SOLO EN LA PRESENTE, TAMBIÉN EN LA FUTURA Y EN LA PASADA". 

Cobra aquí capital importancia observar, encontrar y trascender las "contracturas" físico-energéticas que se han ido acumulando en la vida.

Bloqueos en el cuerpo mental: Alertas, Miedos, Pensamientos negativos, Expresiones desafortunadas, Creencias, Opiniones dañinas que determinan una forma de ser interiormente sufriente.
Bloqueos en el cuerpo emocional: El rechazo a enfrentarse a las emociones, es la mala fe del consciente.
Bloqueos en el cuerpo físico: Contracturas, Dolor, Deficiencias genéticas. Enfermedades que a través de la red neuronal se acaban materializando como consecuencia de los dos anteriores.
Todas capaces de cerrar los generadores energéticos (chacras, en la filosofía oriental).

Pero... es posible modificar la información y curar el "Árbol " con la COMPRENSIÓN, CONOCIMIENTO DE LA SITUACIÓN Y, SOBRE TODO, CON LA REPETICIÓN POSITIVA.